El empleo de tecnologías lumínicas más eficientes, como por ejemplo las lámparas LED, junto a un consumo energético más responsable, permitiría reducir en gran medida la contaminación ambiental. Al mismo tiempo, supondría un importante ahorro económico.
Según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), casi un 20% de la electricidad generada en todo el planeta se utiliza en iluminación. El cambio a tecnologías con mayor eficiencia podría concretar grandes beneficios medioambientales.
Por otro lado es posible combinar LED con paneles solares en postes, u otra sitios urbanos para que provean de la energía eléctrica.
El uso masivo de este tipo de tecnología a nivel domestico como en ámbitos público permitirá reducir notablemente el consumo de energía.
La iluminación LED se adapta a todo tipo de uso y posee una gran variedad de lámparas en cuanto a diseño y colores para iluminar diferentes espacios siendo muy decorativas y se adapta a distintas necesidades de los usuarios por lo que es posible reemplazar los otras sistemas de iluminación menos eficiente y mas contaminantes.
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